Hoy os vamos a aclarar algunos falsos mitos y creencias
acerca del uso de gafas de o lentillas:
Ponerse gafas “hace” que luego veas peor.
Falso.
El ser humano es cómodo por naturaleza y nos gusta más ver
bien como cuando nos ponemos las gafas que cuando no nos las ponemos. El hecho
de usar gafas no hace que nos suba la graduación, más bien al contrario; el no
ponérnoslas sí puede provocar un aumento de la graduación entre otros factores.
Mucha gente piensa que como ve normalmente es como se tiene
que ver hasta que se hacen una revisión y descubren cómo se ve el mundo
realmente al usar su graduación. Cuando se quiten las gafas no es que vean
peor, ven como siempre han visto pero, como decíamos al principio, nos gusta
más ver mejor, situación que se da al ponerse las gafas.
Los progresivos marean y no te adaptas a ellos.
Sí y No.
Me explico, en las ópticas se
siguen vendiendo progresivos desarrollados hace muchos años que son los más
baratos y que son los que se usan normalmente en las ofertas de precio del tipo
“Montura y Progresivos X euros”. Estas lentes no tienen el grado de desarrollo
tecnológico de las más modernas ni los sistemas de fabricación son iguales en
todas las lentes. En las lentes más modernas los periodos de adaptación son
realmente cortos y la sensación de mareo inicial es prácticamente inexistente
en la mayoría de casos. También las graduaciones más altas van peor con
progresivos más antiguos. Hay que estudiar cada caso y , por supuesto, el
profesional óptico ha de explicar convenientemente el manejo de las lentes
progresivas sobre todo a personas que se las ponen por primera vez.
Aquí podéis ver una comparativa
entre tecnologías antiguas y modernas en estas lentes
Las gafas de sol de mercadillo no estropean los ojos
si te las pones poco.
Falso.
Las gafas de sol de mercadillo no pasan ningún control de
calidad como las que pasan las que se venden en ópticas.
Fabricar una lente o cristal (aunque sea sin graduación) es
una tarea que exige varios procesos, tratamientos, coloraciones y controles de
calidad para garantizar que la superficie óptica de la lente sea óptima, no provoque
graduaciones extrañas en los diferentes puntos de la lente (en las gafas de
mercadillo es muy habitual la presencia de graduaciones o aberraciones ópticas
que provocan mareos,cefaleas, etc a los usuarios) y que éstas posean un filtro
ultravioleta que elimine la radiación que llega al ojo y que las gafas de
mercadillo no poseen provocando daños a las estructuras oculares como
conjuntivitis, cataratas, queratitis, etc.
La radiación ultravioleta está siempre presente durante el
día aunque esté nublado y esta proviene no sólo de la luz directa del sol sino
también de la reflejada en las aceras, muros, coches etc.
Aquí tenéis más información acerca de la radiación UV y sus
efectos sobre el ojo.
Las gafas de cerca de farmacia o de mercadillo sirven
para trabajar todo el dia.
Falso.
Las “gafas que ya están hechas” no son más que lupas con
forma de gafas y están hechas con los materiales más baratos y de peor calidad
ópticamente hablando de cuantos se encuentran en el mercado hoy en día y se
deben usar sólo para casos puntuales o como ayuda de emergencia, no para un uso
continuado.
Este tipo de ayudas visuales se inventaron en Estados Unidos
y se vendían inicialmente en los aeropuertos para su uso durante el vuelo. En
los aeropuertos de destino existían unos contenedores donde la gente las tiraba
al llegar. De hecho su nombre originario era el de “Disposable Eyeglasses”,
traducido al castellano “Gafas Desechables”.
Cuando miramos de cerca los ojos se dirigen al punto de
fijación y, para una lectura prolongada en cerca, hay que alinear perfectamente
el centro óptico de la lente con el centro pupilar del usuario y con el punto
de fijación. Todo esto no se tiene en cuenta con las gafas de farmacia lo que
junto a la justita calidad óptica provoca malestar y dolor de ojos al cabo de
mucho rato de usarlas.
Las lentillas se secan y al final del día son
incómodas.
Sí y No.
Aquí ocurre como en el caso de los progresivos. Las
lentillas más baratas o de oferta poseen materiales desarrollados a principio
de la década de los 80 y nada tienen que ver con las modernas tecnologías empleadas
en las últimas generaciones de lentes de contacto que poseen una mayor
retención de agua y una oxigenación del ojo hasta 8 veces mayor que con las
tecnologías antiguas provocando que el llevar las nuevas tecnologías hagan que
o no se se sequen o se sequen mucho menos que antes, que no exista limitación
en el número de horas de uso de las mismas, que se pueda dormir con ellas...
Estamos hablando de más de 30 años de diferencia en el
desarrollo tecnológico entre unas y otras. Y este desarrollo no para. Los
laboratorios siguen investigando nuevas tecnologías y materiales para las
lentes de contacto.
Aquí tenéis más información:
No pasa nada por alargar las lentillas.
Falso.
Las lentillas son un producto sanitario como lo son los
medicamentos y están diseñadas, siempre y cuando se limpien y mantengan
adecuadamente, para un uso sin problemas durante una puesta en el caso de las
desechables diarias, 30 días desde que se desprecintan en el caso de las
mensuales, 15 días en caso de las quincenales, etc.
Pasado el tiempo ni los laboratorios ni las ópticas nos
hacemos responsables de los daños que un material caducado provoque en el ojo
del usuario.
Estos daños van desde conjuntivitis y molestias en los casos
más leves a las queratitis
o úlceras corneales en los más graves que conllevan irritación, dolor, lagrimeo
o fotofobia.
Puede que no pase nada por alargar las lentillas una vez,
dos, tres... pero llega un día que pasa alguna de las complicaciones
anteriormente descritas y, en la mayoría de casos hay que abandonar
definitivamente el uso de las lentillas porque es imposible llevarlas por el
dolor y las molestias que se producen al poner cualquier material sobre una de
las lesiones que os hemos comentado.
Así que ya sabéis, ojo con alargar las lentillas, lo que en
un principio parece un ahorro económico a la larga se transforma en un grave
perjuicio para vuestra salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario